Lo primero, antes de alquilar una habitación, es ser conciente del precio que estamos dispuestos a pagar y eso depende de algunos factores:
– Antigüedad de la casa donde se encuentra la habitación. Ojo, más antigua, más posibilidad de daños internos en las cañerías y que a la larga se convierte en la pesadilla de todo arrendatario.
– Zona donde se ubica la habitación. Por ejemplo en la ciudad de Lima existen zonas de marcadas diferencias de precios. Uno podría encontrar el balance ideal entre lo que le gusta y lo que puede pagar.
– Si el alquiler incluye servicio de teléfono, agua, luz y gas; sin duda va a ser más caro.
– Si la habitación no tiene entrada independiente el precio tendría que ser más bajo.
Entonces, con una idea de cuanto estamos dispuestos a pagar nos lanzamos en la aventura de buscar la habitación perfecta para nosotros. Para lo cual debemos de tener cierta estrategia y además, paciencia, más aún en la actualidad pues Internet ha abierto un gran mercado de oportunidades inmobiliarias. Muchas veces preferimos escoger bajo recomendación pero recuerda que te estarás limitando a unas cuantas opciones. Entonces, Búscalo en Aldea Urbana el portal de viviendas en Perú.
¿Ya encontraste habitación? felicitaciones!
Entonces ahora es necesario que recuerdes lo siguiente:
– Generalmente el arrendatario exige el pago de un mes de renta por adelantado.
– Cuando desees abandonar la habitación avisa con anticipación y así no pagarás el último mes de ocupación pues el arrendador podrá utilizar el dinero de adelanto para el cobro de este último mes.
– Algunas personas piden también como requisito, para más seguridad, una constancia de estudios, de trabajo o certificado policial. Estos trámites son inmediatos y te permiten una relación de confianza con tu arrendador.
– Por último, recuerda que si elaboras el contrato de alquiler con la ayuda de un abogado, no quedará duda que el contrato es legítimo y podrás respaldarte en él cada vez que sea necesario.