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Un artículo escrito por la Arquitecta Mariella Savastano.
Lo primero que hay que considerar al diseñar una cocina es que las áreas de cocina, lavadero y refrigeradora, deben formar un triángulo, para facilitar el trabajo.
El ancho mínimo de circulación entre dos muebles es de 0.90m. para que circule una persona y de 1.20m. para que una persona circule y la otra trabaje frente al repostero.
Las barras son muy útiles, porque pueden servir como comedor de diario, o reemplazar al comedor principal en espacios muy pequeños. La profundidad de las mismas debe ser de 0.50 como mínimo y el largo variable de acuerdo al espacio con que se cuente.
Las islas centrales se utilizan en espacios amplios y nos permiten contar con un área mayor de trabajo, o instalar en ellas la cocina y/o el lavadero.
La profundidad de los reposteros bajos es de 0.60m. y la altura de 0.90m., incluyendo el zócalo, cuya medida varía entre 0.10m. y 0.15m. de altura.
La profundidad de los reposteros altos es de 0.30m. y la distancia entre el repostero bajo y el alto es de 0.60m.
Los colores claros amplían el espacio y los oscuros lo achican. Hay que tener en cuenta este dato, al momento de seleccionar el piso para la cocina.
Los materiales más recomendados para los pisos y las paredes son los porcelanatos y los cerámicos de alto tránsito; actualmente contamos con una gran variedad de formatos y diseños en el mercado.
Los tableros pueden ser de granito, cuarzo, acero o post-formados, siendo más recomendables los dos primeros, por su duración y resistencia.
Es recomendable que el área comprendida entre el tablero del repostero bajo y la base de los reposteros altos, se enchape con el mismo material del tablero, para lograr unidad en el diseño.
Otra alternativa es hacer un zócalo de 0.10m. o 0.15m.de altura en el mismo material utilizado en el tablero y enchapar la pared con un porcelanato o cerámico que combine con el elegido para el piso, o hacerlo con cristal serigrafiado (con láminas de color) o con planchas de acero.
Las puertas y cajones de los reposteros bajos y altos, generalmente se trabajan en melamine o en mdf empastado y pintado con pintura acrílica.
El material ideal para los accesorios, tales como tiradores, colgadores y porta-utensilios, es el acero, cromado o satinado.
El diseño de los reposteros bajos y altos, depende de las necesidades del usuario; estos pueden tener cajones para cubiertos y para ollas, puertas y porta-bandejas, despenseros de piso a techo y/o porta-botellas, tratando de sacar el máximo provecho al espacio.
El vidrio templado, ya sea transparente o arenado, es otro de los materiales en tendencia para el diseño del mobiliario de las cocinas. Este se puede colocar con marcos de melamine en los reposteros altos, o ser utilizado como material para la barra, con tubos de acero como soportes.
Antes de hacer el diseño, es muy importante tener las medidas de los aparatos que se van a colocar en el área, tales como cocinas, hornos eléctricos y microondas; lavaderos y refrigeradoras, para dejar los espacios necesarios para los mismos.
La iluminación de este espacio debe ser buena y eficiente, combinando lámparas fluorescentes de luz neutra para las áreas de trabajo y lámparas incandescentes para las zonas de barra o comedor de diario.
*Agradecimientos especiales a la Arq. Mariella Savastano y al Instituto Toulouse Lautrec.